
Vive Marruecos en un tour de 8 días desde Ouarzazate hasta el desierto de Merzouga, explorando kasbahs, valles, pueblos bereberes, el Sahara y la hospitalidad local.
Recogida en el aeropuerto y traslado a Ait Benhaddou, a 26 km de Ouarzazate. Visita a la kasbah, conjunto de edificaciones tradicionales y noche en hotel o riad.
Por favor, infórmanos sobre cualquier restricción dietética con anticipación.

Itinerario de 4 días desde Ouarzazate al desierto de Merzouga. Descubre kasbahs, gargantas, oasis y vive una experiencia... See more

Explora el sur profundo de Marruecos en un circuito de 6 días desde Ouarzazate, descubriendo paisajes desérticos, oasis,... See more

Un emocionante viaje de 7 días desde Ouarzazate a Marrakech y Fez atravesando el desierto del Sahara. Incluye paseos en ... See more
Testimonios
Escucha a quienes exploraron Marruecos con nosotros; sus historias son tan ricas y cálidas como la propia cultura.
A sido una experienza inolvidable, lo hemos pasado superbien con hamid y sobre todo con tigo khalid. Gracias por toda la amabilidad y el trato recibido, recomendable.
Tengo la gran suerte de conocer a Ahmed desde el año 2005. En aquella ocasión, viajé por primera vez hasta Khamlia con mi coche desde España. Eran las navidades de ese año, y tuvimos la oportunidad de caer en su casa, con su fantástica y mágica familia. Él nos enseñó el pueblo (escuela, huerto, música gnaua, familias...). Por aquel entonces, era poco más que un adolescente, aprendiendo de sus mayores y volcándose sobre todo en la música. Desde hace ya unos años, dio un paso al frente y se embarcó en el mundo del turismo, haciendo de chófer y guía por todo Marruecos. Destaco su amabilidad, su saber estar con la gente y para mí, por encima de todo... su humor. Él te enseñará todo aquello que puedas ver con cualquier guía, pero si buscas algo más, como adentrarte en el desierto y conocer sus raíces (como cocinan, hacen el pan, sus orígenes...), Ahmed es la persona adecuada. Plena confianza con él. Él y sus gentes son tema aparte. Mi agradecimiento nuevamente a la vida por tener la suerte de tenerlo ahí. En mi último viaje me acercó a las gargantas del Dades, un lugar icónico, de menos reconocimiento puede que las de Todra, pero que para mí, personalmente le dan cien mil vueltas.